Escándalo por beso a Hermoso: Presidente de Federación Española de Fútbol se niega a dimitir 

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Foto del jueves de un grupo de mujeres pidiendo la dimisión del presidente de la RFEF, Luis Rubiales

Por Fernando Kallas y Emma Pinedo

MADRID, 25 ago- El presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, se negó a dimitir el viernes por besar en la boca a Jenni Hermoso tras la conquista del Mundial femenino, avivando la ira de las jugadoras y los ministros del Gobierno que denunciaron sus acciones como un comportamiento machista inaceptable.

El Gobierno no puede destituir a Rubiales. Sin embargo, tratará de suspenderlo mediante un procedimiento legal ante un tribunal deportivo, dijo a la prensa el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Víctor Francos. “Estamos en disposición de que esto sea el ‘Me Too’ del fútbol español”, agregó.

Decenas de jugadoras de la selección española afirmaron que no jugarán ningún partido representando al país hasta que Rubiales sea destituido.

“Las jugadoras de la selección absoluta, recientes campeonas del mundo, en apoyo a Jennifer Hermoso, quieren manifestar su firme y rotunda condena ante conductas que han atentado contra la dignidad de las mujeres”, sostuvo la carta.

Se esperaba que Rubiales dimitiera en una asamblea de urgencia de la RFEF el viernes, pero en lugar de eso dijo que se negaba a ser obligado a renunciar y se quejó de que el “falso feminismo (…) me está intentando matar”.

Describió el beso como un pico “espontáneo, mutuo, eufórico y consentido”.

“¿Un pico consentido es para sacarme de aquí? Yo agradezco que en ese aspecto estar en España me dará la posibilidad de, si alguien comete semejante atrocidad, poder defenderme y llegar hasta el final. Quien me conoce sabe que voy a luchar hasta el final”, dijo Rubiales, provocando los aplausos de un público mayoritariamente masculino.

Las críticas al comportamiento de Rubiales han aumentado a lo largo de la semana. El incidente se produjo mientras las jugadoras recibían sus medallas tras vencer el domingo a Inglaterra 1-0 en la final del Mundial en Sídney, Australia.

Mientras las jugadoras pasaban, Rubiales agarró a Hermoso por la cabeza y le plantó un beso en la boca.

La ministra de Trabajo en funciones, Yolanda Díaz, calificó de “inaceptable” su discurso del viernes, escribiendo en redes sociales: “El Gobierno debe actuar y tomar medidas urgentes: se acabó la impunidad para las acciones machistas. Rubiales no puede seguir en el cargo”.

La ministra de Igualdad en funciones, Irene Montero, dijo que la Fiscalía General del Estado y el Consejo Superior de Deportes deben actuar para proteger a Hermoso.

La FIFA abrió el jueves un expediente disciplinario a Rubiales después de que Hermoso afirmara que su sindicato estaba trabajando para defender sus intereses y pidiera que este tipo de actos “no queden impunes”.

“ATACANDO AL FEMINISMO”

Los comentarios de Rubiales el viernes y los aplausos que recibió en el acto fueron ampliamente repudiados en redes sociales.

En una publicación en la red social X, que generó miles de interacciones, el periodista Javier Gallego Crudo describió el encuentro como una “asamblea en la que un hombre, acorralado por sus propios actos machistas, acaba atacando al feminismo e implicando a la mujer en su exculpación mientras le ovacionan otros hombres. No se puede explicar mejor el patriarcado”.

El Gobierno dijo que había iniciado un procedimiento para llevar el incidente del domingo ante un tribunal deportivo. Si se demuestra que el beso no fue consentido, Rubiales podría ser juzgado en virtud de una ley de violencia sexual introducida por los socialistas el año pasado.

El tribunal está compuesto por siete miembros, nombrados por el CSD, tres de ellos mujeres. El CSD puede suspender a Rubiales durante la investigación si el tribunal está de acuerdo, dijo Francos.

Las cuestiones de género se han convertido en un tema destacado en España en los últimos años. Decenas de miles de mujeres han participado en marchas en las calles para protestar contra los abusos sexuales y la violencia.

El Gobierno de coalición liderado por los socialistas ha presidido una serie de reformas legales, como las relativas a la igualdad salarial, el aborto, el trabajo sexual y los derechos trans.

Rubiales, de 46 años, aseguró en su intervención que fue Hermoso quien inició el contacto físico al levantarle del suelo por las caderas, dijo que le preguntó a Hermoso si podía darle “un piquito” y ella respondió “vale”. La televisión española no emitió las imágenes íntegras de la ceremonia de entrega de medallas.

Hermoso desmintió lo dicho por el dirigente y se mostró ofuscada por sus comentarios de que el beso había sido consensuado.

“Quiero aclarar, que tal y como se vio en las imágenes, en ningún momento consentí el beso que me propinó y por supuesto, en ningún caso busqué alzar al presidente. No tolero que se ponga en duda mi palabra y mucho menos que se inventen palabras que no he dicho”, dijo la jugadora.

Algunos jugadores masculinos también protestaron. Borja Iglesias, del Real Betis, quien jugó por última vez con España en 2022, dijo en X que no se presentaría a la selección “hasta que las cosas cambien y este tipo de actos no queden impunes”.

En la final también se vio a Rubiales agarrándose la entrepierna en señal de celebración mientras estaba junto a la reina Letizia en un palco del estadio, por lo que pidió disculpas el viernes.

El sindicato de futbolistas FIFPro dijo en un comunicado que había escrito a la UEFA, donde Rubiales es vicepresidente, solicitando que también iniciara un procedimiento disciplinario. La UEFA declinó hacer comentarios.

Tres miembros de la RFEF entrevistados por Reuters a la salida de la reunión del viernes, quienes no quisieron dar sus nombres, dijeron que consideraban que el asunto era exagerado, un sentimiento que, según ellos, compartían la mayoría de los miembros presentes. Sólo estuvo presente la mitad de los miembros.

Rubiales se reunió con miembros clave de la RFEF poco antes de la asamblea y les comunicó sus planes de no dimitir, según una fuente de la RFEF.

La única persona que se opuso fue Rafael del Amo, presidente del Comité Nacional de Fútbol Femenino, quien dijo que renunciaría a sus funciones, que también incluían la vicepresidencia de la RFEF.

(Reporte de Fernando Kallás, Inti Landauro y Emma Pinedo; reporte adicional de Rohith Nair y Milan Pavicic; escrito por Charlie Devereux; editado en español por Benjamín Mejías Valencia y Flora Gómez)

Yahoo Noticias Agencia Reuters